Encuentro anal apasionado: una historia de amor, dolor y liberación - cama roja, almohada negra, líneas de bronce, ojos de teal, y pollas enormes

En una habitación pintada en rojo profundo, un hombre con telares y ojos de teal, su cara delgada enmarcada por el lápiz labial rojo, estaba detrás de una niña pequeña y delgada. Ambos estaban acostados en una almohada negra contra la cama roja, sus caderas estrechas moviéndose rítmicamente mientras él empujaba desde atrás. Sus grandes ojos eran anchos, llenos de una mezcla de dolor y placer, el sonido de sus gritos resonando en la habitación. Su cuerpo bronceado llevaba las líneas distintivas del sol de verano, sus anillos de pezón parpadeando con cada movimiento, su larga lengua pegando ligeramente. Cuando el hombre se amontonó, se partió de su coño, por sus muslos, un contraste de estrellas contra sus líneas de bronceado. La enorme polla en su culo aún se agitaba mientras él se retiraba, dejándola pasar y satisfecha.